ESCENAS DAROALIANAS; Don Eufronio Nieto (párroco de Santa María) merienda en casa de las hermanas Sinmancha (Pura, Blanca, Casta y Concepción, todas septuagenarias y solteras) y su sobrina Belencita, hija menor de su prima Jacinta.

Doña Pura: ¿Otra taza de café don Eufronio? Belencita hija, trae más torrijas de la cocina que a don Eufronio le gustan mucho. Don Eufronio: Quite quite doña Pura, que don Celso me ha mandado controlar los dulces. Doña Blanca: ¡Qué sabrán los médicos! (Belencita entra de nuevo en la sala con una bandeja de deleciosas torrijas caseras). Doña Concepción (dirigiéndose al cura): Menos mal que no le ha pillado a usted lo del Via-Crucis. Imagínese ¡Todavía no ha podido salir nadie de la Catedral! Ay que disparate... Don Eufronio: No sé de qué se sorprende usted doña Conchita, si aqui todo termina igual. Yo no me canso de decirlo ¡Todo igual! Belencita: ¿Pero no habían ido esta mañana los bomberos para desatascar eso? Doña Pura: Si dicen que se ha formado como una burbuja de aire o yo que sé, y por lo visto no hay forma... Doña Blanca: A saber cuando vuelve el Señor a Santa Lucía (baja la voz), además, dicen que hay gitanos por todos lados. Don Eufronio: ¡Natural, si esta su Virgen atrapada! (Belencita se sienta con la reunión) Doña Concepción: ¿Y del caso Habana, se sabrá algún día la verdad? Doña Pura: Uy, que disparate don Eufronio ¿No ha leido usted lo del careo del otro día? Don Eufronio (que no para de masticar): Algo he oido. Pero ya saben ustedes que a mi esos temas... Belencita: Yo lo vi por televisión y no di crédito. A Topacio del Cerro y a Perlita Rinconera las entraron en la sala montadas en un carrito como al asesino ese del "Silencio de los Corderos" ¿Sabéis cómo os digo? Si, como al de la película. Doña Pura: Es que por lo visto esas mujeres son muy agresivas... Doña Blanca: Y la Isabel Arroyo esa ¡Qué vergüenza! Se quedó viuda y a los dos días ya estaba otra vez en el Café fumando como si tal cosa. Belencita (dirigiéndose a su tia Blanquita): ¿Y que quería que hiciera tia? Doña Blanca: ¡Pues que guardara su luto como Dios manda! Belencita: ¡Eso! ¡Un año metida en la cama y vestida de negro, como hizo mi madre! Don Eufronio: Que esta usted muy anticuada doña Blanca... Doña Pura: Pues a Pastorita la del estanco se le murió su marido en junio, y desde entonces está metida en la cama. Belencita: ¿Quién? Doña Concepción (dirigiéndose a su sobrina): Si hija, la del estanco de la calle Culebra. Belencita: ¡Ah, si! Es que esa es otra... ¿No envió a su hija al médico porque leía demasiadas novelas policiacas? Doña Blanca (dirigiéndose al cura y hablando de su prima Jacinta, madre de Belencita): Y su madre cuando se levantó, estuvo otro año viendo la tele de espaldas. Don Eufronio: ¿Cómo? Doña Pura: Si, cuando entraba en la sala y se encendía el televisor, ella se sentaba en una silla de espaldas. En señal de luto. Don Eufronio: Hombre, eso ya es pasarse... Belencita: Si don Eufronio, dígamelo a mi... Doña Blanca: Yo lo que digo es que ahí todas mienten. Don Eufronio: ¿Dónde? Doña Blanca: En el caso Habana don Eufronio. Don Eufronio: Aaah... Doña Blanca: De la Piedad Navarros no me fio ni un pelo. Jura no saber nada de nada, y yo creo que esa está metida en todo el ajo. Belencita: Por Dios tia... Doña Pura: Pues yo pienso lo mismo. Y la Watson ¡Menuda pieza! Doña Blanca: ¡Uh! A esa no se la cree nadie ¡Y qué pintas lleva! Belencita: Pues la moda tia, que don Eufronio tiene razón, está usted muy anticuada. Doña Blanca: Llena de lazos y adornos por todos lados... ¡Es una estrafalaria! Y con unas curdas que coge...Don Eufronio: ¡Doña Blanquita! Doña Blanca: Perdón don Eufronio, pero es que... (Interrumpe en escena doña Casta, que llega de la calle muy alterada) Doña Casta: ¡Ay don Eufronio! Que dicen que están sacando gente de la Catedral con helicópteros ¡Como en los naufragios! Don Eufronio: De alguna manera tendrán que salir de ahí... Doña Casta (dirigiéndose a su sobrina): Niña, pon la radio a ver qué dicen. Ay Madre Mia de la Paloma... (Se sienta en un sillón) Dame una torrija Purita hija, a ver si se me pasa el sofoco...