APOTEÓSICA SALIDA DE LA HERMANDAD DE DAROAL; A las cinco de la mañana, tras la multitudinaria procesión del Simpecado y Santa Librada por las calles de Santa Marina, y con más alegría y gentío que nunca (seguramente como réplica a la sanción impuesta por la Hermandad Matriz), partieron las carretas de la Imperial Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Daroal hacia la playa de San Pablo, para inciar la esperada peregrinación de este año 2011. Lo que nadie podía suponer es la triunfante e inesperada despedida que el Simpecado iba a tener, a la hora de embarcar rumbo a Ayamonte; cuando toda la orilla estaba sembrada de pregrinos y caballistas alumbrando con antorchas y bengalas la antesala del bello amanecer daroaliano, y la carreta del Simpecado subia jubilosa hacia la barcaza principal, dos extraordinarias olas irrumpieron de pronto en escena trayendo consigo a la Banda de Música "La Giralda" (intacta), la primera, y al paso completo de la Virgen del Buen Aire (con costaleros, acólitos, flores y candelería encendida) la segunda, ambos desaparecidos desde que la mar se los engulló el pasado Viernes Santo y que este año ha querido devolver puntuales para la partida de la comitiva rociera. Inmediatamente en acción de gracias "La Giralda" comenzó a tocar alegres pasodobles y daroalianas para despedir al Simpecado, que finalmente zarpó en medio de grandes ovaciones y vítores, mientras el paso de la Virgen del Buen Aire concluía su estación de penitencia dirigiéndose con gran alborozo hacia su Capilla de los Navegantes, situada en un espigón de la referida playa de San Pablo.
En la imagen una fotografía de la popular Banda de Música "La Giralda" tal y como la trajo la marea esta misma mañana.