Todo comenzó cuando una devota (muy conocida en la hermandad) se situó ante el altar de la Virgen de los Peligros y, trepando literalmente por él, consiguió llegar hasta el camarin de la imagen de la dolorosa para después lanzarse juntas al vacío. Naturalmente ambas sufrieron lesiones. La devota, que entre lágrimas atribuyó su actitud a un arrebato incontrolable tras haber echado cuentas y comprobar cuánto queda aún para el Miércoles Santo (día en que sale la Cofradía), tiene contusiones en la espalda y un brazo. La Virgen ha sufrido rotura de manos, nariz y un desprendimiento en un párpado.
Inmediatamente la imagen ha sido conducida al IDPH para ser sometida a una restauración donde se le repondrán todos los fragmentos desaparecidos y se aprovechará para realizar brazos nuevos. A la devota se le han recetado dos cápsulas de Nolotil durante dos semanas y 25 de Trankimazin diariamente hasta el Domingo de Ramos.
En la imagen una fotografía del estado en que ha quedado la dolorosa de los Peligros.

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