LA BOFETÁ; Reseña Histórica. Esta Hermandad y Cofradía de nazarenos parece brotar de la fusión en los siglos XVI y XVII, de tres congregaciones distintas: la primera de ellas de claro carácter benéfico, la de los "Niños Perdidos" o la del "Socorro y Amparo" (segunda mitad del siglo XVI). Las otras dos, una Hermandad de Gloria y Luz, llamada del "Dulce Nombre de María" (finales del siglo XVI), que se transformará en cofradía penitencial a partir de la primera mitad del siglo XVII, pasándose a denominar del "Dulce Nombre de María y Mayor Dolor de Cristo"; y una tercera titulada de la "Bofetada que dieron a Cristo en casa de Anás", que existente desde finales del siglo XVI, se constituyó desde sus inicios con un auténtico sentido pasional de celebrar estación de penitencia en Semana Santa. Estas dos hermandades se unieron en el Convento Casa Grande de la Merced, en la primera mitad del siglo XVII. El 12 de febrero de 1666, el Ayuntamiento hispalense concedió autorización a la Hermandad de "La Bofetada que dieron a Cristo en casa de Anás, Mayor Dolor de Nuestro Señor Jesucristo y Nombre de María Santísima" para ocupar la capilla de la Casa-Asilo de las Niñas Huérfanas, sita en la calle del Naranjo (actual Méndez Núñez) junto a la Magdalena, donde se encontraba la Hermandad de "Los Niños Perdidos". Es en ese momento cuando se funden las tres corporaciones en una sola, y forman la actual. Desde este año de 1666 procesiona esta Cofradía el Jueves Santo por la tarde con tres pasos, realizando su última estación de penitencia de ésta primera época el Jueves Santo de 1745, creyéndose, aunque no hay testimonio cierto de ello, que en el primero se representaba la escena de la bofetada que Cristo recibió en casa de Anás; en el segundo figuraba el Santo Cristo del Mayor Dolor y en el tercero la Virgen del Dulce Nombre acompañada de San Juan Evangelista bajo palio. El Beaterio de la Santísima Trinidad. El 9 de abril de 1795, al encontrarse la Casa-Asilo de las Niñas Huérfanas en total postración económica y social, por solicitud del párroco de Santa María la Blanca, D. Bartolomé Cabello y Barroso, es trasladado el Hospital al Beaterio de la Santísima Trinidad en la collación de Santa Lucía. El abandono de la Casa-Asilo, y la inminente entrada del invasor francés en la ciudad, hicieron que la Cofradía decayera totalmente, perdiendo su pujanza y desapereciendo sus enseres, archivos y últiles de culto. El traslado de las Niñas Huérfanas al Beaterio de la Santísima Trinidad, junto a la situación de la Cofradía de la Bofetada o del Mayor Dolor y Dulce Nombre de María, conllevó que la capillita de la calle del Naranjo quedara cerrada, sin culto y con las imágenes de la Hermandad desatendidas y encerradas dentro de ella. Éstas fueron las causas por las que, en 1809, los Titulares pasaron a venerarse en la Capilla del Beaterio de la Trinidad, siendo colocada la talla del Redentor Cautivo de la Bofetada en un altar del lado del evangelio situado junto a la puerta de acceso a la misma. La Virgen del Dulce Nombre y San Juan Evangelista fueron instalados juntos en otro retablo de la parte de la espístola.

Refundación en 1919. Un grupo de cofrades sevillanos, conociendo la existencia de los Titulares de esta antigua Hermandad en el Beaterio de la Santísima Trinidad, decide reorganizar la corporación en el año 1919, con el beneplácito del Cardenal Arzobispo D. Enrique Almaraz y Santos, bajo el Título de "Fervorosa Hermandad de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús ante Anás, Santísimo Cristo del Mayor Dolor y María Santísima del Dulce Nombre". La Hermandad pasó a tener su Sede Canónica en la Parroquia de San Román. Sus primeras Reglas, en esta nueva época, fueron aprobadas el 8 de noviembre de 1919, por un plazo de tres años y "ad experimentum" por la Autoridad Eclesiástica, siendo admitida como Hermandad de Penitencia tres días mas tarde de aprobarse sus Reglas. Primera Estación de Penitencia y Traslados. El Martes Santo 30 de marzo de 1920, hace por primera vez con las antíguas imágenes Estación de Penitencia a la Catedral de Sevilla con dos pasos. En el primero iba el Señor de la Bofetada y en el segundo, la Virgen del Dulce Nombre. El 27 de marzo de 1923 procesiona por primera vez la imagen actual de Nuestro Padre Jesús ante Anás y el misterio de "La Bofetá", todo obra del imaginero Antonio Castillo Lastrucci, primera de su autor para la Semana Santa sevillana y que impactó profundamente por su innovadora composición. El 15 de abril de 1924 salen por primera vez bajo palio las actuales imágenes de María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista, también obra de Castillo Lastrucci. El 20 de junio de 1924 pasa a residir canónicamente en el templo franciscano de San Antonio de Padua. El Martes Santo, 9 de abril de 1968, la Hermandad sale por última vez de San Antonio de Padua para entrar, una vez completada la Estación a la Catedral, en su nueva sede canónica: la Parroquia de San Lorenzo Mártir, donde ocupa la Capilla que anteriormente perteneció a la Hermandad del Gran Poder. En la imagen una fotografía de la primera y única vez que la actual Virgen del Dulce Nombre salió de la iglesia de San Román, el Martes Santo de 1924.