viernes, 26 de julio de 2013

VEINTENA 2013: Hecatombe en el Rosario de Aurora de la Patrona de Daroal; Con el toque de la tradicional Diana desde la torre del Real Monasterio del Pópulo, a las 00,00h del día 25 de julio se anunciaba a Daroal y al mundo entero el comienzo de las FIESTAS PATRONALES DE DAROAL 2013, aunque esta vez sin cohetes ni pasacalles en señal de respeto por la tragedia de Santiago de Compostela. A continuación se abrían las puertas de la Basílica Patronal y ante un abarrotado barrio del Pópulo comenzaba el Solemne Besamano de Nuestra Señora de la Paloma, para cuyo cumplimiento se forma cada año una cola de varios kilómetros que se enreda sobre sí misma con idas y vueltas por calles y plazas, sube y baja por escaleras y azoteas e incluso a veces se sale de la propia ciudad. Con los altercados sin importancia propios de una larga fila, sumados a los de por sí  este conflictivo barrio desbordado por las aglomeraciones, el pueblo de Daroal besó la mano de Su Celestial Princesa hasta la conclusión del acto a las seis en punto de esta misma mañana hora en que, como siempre, mediante bengalas y mangueras de agua a presión se intentaba desalojar sin mucho éxito a la muchedumbre que se agolpaba por todo el interior del templo: suelo, bancos, paredes, retablos, cuadros, artesonado, etc. Fue solo al mostrar desde el coro una foto gigante del estado actual de la reclusa Topacio del Cerro, cuando se consiguió en centésimas de segundos que todo el mundo saliera despavorido quedando totalmente expedito el Santuario. A partir de ese momento ya todo el barrio quedó sitiado por la Gendarmería daroaliana y la Plaza del Perdón herméticamente cerrada para impedir la premeditada posición estratégica de bandas y/o familias rivales (medida de seguridad impuesta desde 1944), siempre con especial atención a las estrellanas  y aznalcoseñas, particularmente bélicas. Cuando a las siete de la mañana la Patrona salió de su Basílica por la puerta de la calle Paloma, ya todo el itinerario del Rosario (Paloma, Cebolla, Horno de las Tortas, Lirio, Niñas de la Doctrina y Espíritu Santo) se encontraba absolutamente colapsado sin que nadie ni nada pudiera moverse ni un solo milímetro hacia ningún lado para dejar paso al cortejo, motivo por el que fue imposible el inicio del mismo sin la ayuda de vecinos, bomberos y helicópteros que, sacando personas por los aires, ayudaron a que puediera comenzar el Rosario pasadas las 07,35h., aunque un monumental tapón humano de varios metros de altura (al estilo de los de San Fermín) formado en la esquina de las calles Niñas de la Doctrina y Espíritu Santo, lo detuvo definitivamente durante largos minutos sin saber qué hacer, hasta que se decidió pasar por encima de la montaña (cortejo, acólitos, Virgen y clero incluido) como única forma obligada de llegar hasta el Concento del Espíritu Santo y acceder por fin al altar de Veintena. A partir de aquí tenemos que hacer una aclaración importante: el paso del cortejo por el citado punto (cruce de Niñas de la Doctrina con Espíritu Santo) es el momento en que, desde que se impuso esta norma, se estipuló para abrir el acceso a la Plaza del Perdón de manera que el pueblo pueda colocarse y terminar el acto como su nombre indica en un tiempo prudencial que no permita planificaciones, pues se estima que desde allí, son unos diez minutos el tiempo que la Virgen tarda en entrar al Convento y comience la contienda. Pero como justo en ese sitio es donde hoy se ha formado el ciclópeo montón, el tiempo estimado se ha prolongado hasta unos larguísimos 45 minutos  que han transformado la improvisación pretendida, en tiempo más que suficiente para diseñar estratégicas trincheras y convertir la plaza en un campo de exterminio, como así fue desde el instante en que sonó el cohete anunciador de la entrada de la Virgen en el cenobio. Gracias a Dios las Reverendas Madres Comendadoras del Espíritu Santo han corrido este año más que nunca y en tan solo siete minutos y 24 segundos, la Virgencita de Nieve y de Plata ocupó ya ante la Plaza del Perdón, en pleno combate, el Trono de su colosal altar de Veintena, sonando el segundo chupinazo que ordena el fin inmediato de la batalla. Como era de esperar, bandas estrellanas (este año reforzadas por la inclusión peligrosos integrantes) han hecho su agosto repartiendo palos a diestro y siniestro, robando carteras, secuestrando y cobrando rescates e incluso manteando a la propia Topacio del Cerro dentro del hospital (todo eso en siete minutos y medio). Varias personas han sido detenidas en el Cuartelillo del Pópulo entre las que presuntamente se encuentra la controvertida cupletista Rocío Arrayanes, a quien se sorprendió con una sospechosa y gran olla en la Cuesta de los Cuchilleros (según ella de menudo para desayunar). También en la Casa de Socorro del Pópulo se atiende a heridos de diversa consideración (la del Cerro ha recibido una buena zurra). Por su parte bomberos y Gendarmería continúan a esta hora  (doce y media del medio día) desenmarañando el insólito tapón de la esquina de la calle Espíritu Santo. En la imagen la cara de pánico de una devota al ver la foto que se usó para desalojar el Besamano.

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