LA VIRGEN DEL CARMEN; Los días 16 y 22 de julio se celebran en nuestra ciudad las importantes Fiestas de la Virgen del Carmen y Santa María Magdalena, con solemnes funciones y procesiones que suponen además la antesala del comienzo de los días soñados de Daroal, la Veintena de nuestra Patrona. 

Por este motivo traemos hoy a nuestro blog la interesante historia reciente de la imagen titular del Santuario más célebre de la Virgen del Carmen, el de la población de Haifa (Israel) desde donde se propagó su devoción por obra de San Simón Stock. Después de las campañas napoleónicas en Tierra Santa, el convento de la Stella Maris fue convertido en hospital y la iglesia padeció bastante. Al retornar los frailes al monasterio, el General de la Orden envió, en 1816, al Hermano Juan Bautista Casini a encargarse de la restauración del edificio. Mientras estaba en Génova, en 1820, este Hermano encargó al escultor Garaventa, la confección de una imagen de vestir de la Virgen María, para ser venerada en el santuario. Este mismo año salió rumbo al Carmelo, haciendo escala en Malta, en 1821, para hacer nueva escala en Estambul, donde fue expuesta y venerada. Como los permisos para volver al monasterio y restaurarlo se demoraban, Juan Bautista se fue a Chipre, llevando la imagen consigo y poniéndola en veneración en la iglesia de los franciscanos. Ya que no podía ir al Carmelo aún, Juan Bautista comenzó una campaña recaudatoria y espiritual de retorno de María a su casa del Carmelo. De Chipre, la imagen pasó a Tolón, Marsella, Civitavecchia y Roma, donde fue coronada por Pío VII.

En 1835, fue finalmente llevada al Monte Carmelo, aún sin terminar las obras de restauración del templo. En 1836 se bendijo la iglesia, se recomenzó oficialmente la vida conventual y se entronizó en el retablo la imagen del Carmen. En la I Guerra Mundial fue escondida en Haifa, hasta 1919, en que volvió a su trono. En 1931 se consideró que la imagen vestida no era decente para semejante sitio  y en 1932 regresó a Italia para ser reformada, mientras otra imagen la sustituía. A principios del siglo XX la imagen vestida fue generalmente considerada poco digna, porque muchas veces eran armazones ridículas con solo cabeza y manos, sin la estabilidad ni solidez necesaria para ser bendecida y apta para el culto.
Emmanuel Rieda fue quien esculpió el cuerpo, manteniendo las proporciones de la original, y quien talló el trono y los ángeles que lo sostienen. En 1933 fue expuesta en las iglesias carmelitas de Roma, y este mismo año Pío XI la bendijo solemnemente. Fue llevada al Carmelo, adonde llegó el 8 de septiembre, para ser entronizada definitivamente hasta hoy. En la imagen una fotografía de la Virgen del Carmen antes de 1932, tal y como se venera actualmente en Daroal en su Real Capilla de Stella Maris situada en una punta del Campo de Hércules junto a la Cala del Veneno, de la que salió en la mañana del mismo día 16 y a la que a ésta hora aún no ha retornado.