martes, 22 de mayo de 2012

PÁNICO EN LAS ARENAS; Tras la colosal Procesión del Simpecado de la Virgen y Santa Librada ayer lunes con sus nueve cuadrillas y numerosa caballería por la feligresía de Santa Marina, la Imperial y Alegre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Daroal iniciaba sobre las cinco de ésta madrugada la preregrinación hacia la aldea de El Rocío de este año 2012. Ante una nueva negativa de la Hermandad Matriz de Almonte para que la corporación daroaliana ocupe en la presentación de hermandades el lugar que por su antigüedad le corresponde, todo el recorrido de la carreta del Simpecado hasta su embarco en la playa de San Pablo para navegar rumbo a Ayamonte, se ha visto sembrado más que nunca y literalmente, de numerosísimas y copiosas petaladas que finalmente han derivado otra vez en desastre. El recorrido ha sido: Ancha de Santa Marina (petalada de despedida), Empedrada, Plaza de Curtidurías, Pelota, Campo de la Merced (petalada de la Hermandad de la Borriquita), Puente de la Almenilla, Humeros de la Sardina, Triperia, Boca del Asno (petalada de las hermandades del barrio de la Trinidad), Tiro, Pontecilla de San Jorge, Campo de la Inquisición Vieja, Esmeralda (petalada de las hermandades del barrio Esmeralda), San Jorge, Alamedilla de San Pablo, San Pablo (petalada del Excelentísimo Ayuntamiento y del Síndico del Común de Hermandades y Cofradías de Daroal) y Real Playa de San Pablo. Tras la enorme petalada que recibió el Milagroso Simpecado nada más partir de la Real Parroquia de Santa Marina (de casi 15 minutos de duración), ya prácticamente quedaban enterrados los bueyes y casi la mitad de la carreta. Aunque esto no era nada para lo que le esperaba durante todo su recorrido de despedida por nuestra ciudad. Tras recibir la de la hermandad de la Borriquita desde el Convento de la Merced y la de las hermandades del barrio de la Trinidad (efusivo donde los haya en todas sus manifestaciones) en el lugar llamado de la Boca del Asno, tan solo la corona de plata del techo de la carreta era lo único visible de la gran montaña de flores en que iba convertida. Cuando a la altura de la Iglesia de San Jorge recibió la titánica petalada de las hermandades del barrio Esmeralda, ya la carreta del Simpecado perdió todo el control, formándose de pronto un ciclópeo alud compuesto de bueyes, carretas, Simpecado, peregrinos y pétalos que, arrastrado por el viento del mar y sin freno posible, se dirigió a toda marcha hacia la barcaza principal arrasando con todo lo que encontró por su camino. Desde el satélite Meteosat ya se ha advertido a los ayuntamientos de Ayamonte, Isla Cristina, Cartaya y Gibraléon (en alerta roja) del peligro que corren sus poblaciones ante la llegada del feroz alud, pues aunque todas las fuerzas especiales marítimas y aéreas intentan detenerlo a toda costa, de momento no hay fuerza humana que pueda lograrlo. Un año más la Hermandad de Daroal vuelve a sembrar el pánico en las arenas rocieras, lo que en nada contribuirá al levantamiento de la sanción impuesta en 2010 por parte de la Hermandad Matriz, quien ya ha emitido un comunicado al resto de las 110 hermandades filiales anunciando que, si un cambio de viento no lo impide, la llegada del implacable tornado a la aldea almonteña (también en alerta roja) puede producirse en cualquier momento. En la imagen una fotografía de un gran alud de nieve, muy parecido al que componen pétalos, carretas, bueyes, Simpecado y peregrinos de la Hermandad del Rocío de Daroal.

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