CASO HABANA: El jucicio (Parte Primera); Juez: Señorita Clavel, ¿Jura decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad? Amparito Clavel: Lo juro. Fiscal: Señorita Clavel, díganos qué cocurrió en la noche de su debut durante la primera gala de Operación Volante 2011. AC: Pues verá usted señor juez, me costó mucho conseguir una plaza en el concurso. De hecho me presenté a los castings varias veces hasta lograrlo. Fiscal: ¿Qué quiere decir exactamente? AC: Quiero decir que todo estaba previsto para que yo ganara. Mis números habrían de dejar boquiabiertos al público y los modelos que debía lucir en cada gala, fueron confeccionados primorosamente a medida para realzar mi figura. Fiscal: Entonces, ¿Cómo explica lo del estallido? AC: Sin duda, alguien quiso sabotear mi presencia en el concurso, seguramente por envidia. Fiscal: Explíquese. AC: Alguien entró en mi camerino y cambió los trajes para que yo muriera ahogada. No puede haber otra explicación. Fiscal: ¿Y quién pudo ser? Tendrá usted sus sospechas. AC: Pues claro que las tengo. Fiscal: Sin embargo señora Clavel... AC: ¡Señorita! Fiscal: Perdón, señorita Clavel, hay quienes dicen que a causa del nerviosismo y la ansiedad, en los días previos al concurso sufrió usted ingestas de comida descontroladas que le podrían haber proporcionado algún peso extra después de la confección del vestuario. Defensa: ¡Protesto! AC: ¡Eso es mentira! ¿Quién se lo ha dicho? Juez: ¡Cálmese señorita! Fiscal: Eso explicaría el pánico causado ante el público cuando usted salió a escena. Defensa: ¡Protesto! AC: ¡Mentira, mentira! Juez: ¡Señorita Clavel! Fiscal: Y la inquietante tensión de las costuras de su bata de cola que provocaron su expulsión y el posterior reventón. Defensa: ¡Protesto, protesto! ¡El señor Fiscal conjetura sin pruebas! Juez: Protesta denegada. Continúe la acusación. Fiscal: Desde entonces juró usted venganza por lo ocurrido. AC: ¡Me expulsaron sin dejarme abrir la boca! Fiscal: Teniendo motivos de sobra para incendiar el Café la noche de los hechos. AC: ¡Quisieron asesinarme para evitar que ganara el concurso! ¡Envidiosos! Fiscal: ¿Quién querría tal cosa? AC: ¡El propio jurado! Angelina... Estás muerta... (gesto de degollar). Juez: ¡Silencio! AC: ¡Yo no incendié el Habana señor juez! Juez: ¡Silencio he dicho! AC: ¡Pero la injusticia que se cometió conmigo debería ser juzgada! Juez: ¡Señorita Clavel, la próxima vez que interrumpa será expulsada de la sala! AC: ¡Otra vez lo mismo! Juez: ¡Guardias! ¡Desalojen a la folclórica! AC: ¡Soltadme guindillas!, ¡Mi bata era perfecta!, ¡Soltadme! Defensa: ¡Protesto! Juez: ¡Se levanta la sesión! Continuará...