CRÓNICA DE LA SEMANA SANTA DE DAROAL 2011 (I); Con la celebración del Pregón de la Semana Santa a cargo de la señora doña Casimira Manzano, presidenta de la Real Hermandad del Desconsuelo y Soledad, que como mandan las reglas fue avisada diez minutos antes del comienzo del acto (y que solventó gritando única y reiteradamente vivas a la hermandad soleana), se inició la esplendorosa Semana Santa de Daroal de 2011 con el desfile de las dieciocho cofradías del Viernes de Dolores, destacando la elegante apertura de las procesiones de la Cofradía de San Juan Bautista, la devota subida de la Cofradía de los Judíos y Nuestra Señora del Soterraño hacia su Convento de la Asunción, el simpar desfile de vuelta de la Virgen de las Vacas por entre las lápidas del cementerio (todas adornadas con miles de velones) a altas horas de la madrugada y, como no, la siempre interminable alfombra de fieles tras el Señor de San Esteban que aguantó en la puerta del Covento más de una hora de saetas, antes de realizar su entrada sobre las tres de la madrugada. Afortunadamente la nube que el pasado año persiguió a las hermandades daroalianas impidiendo su salida no estuvo esta vez presente, ya que al parecer ha tenido bastante tarea acosando a las de toda Andalucía a partir del Martes Santo. En cambio un desorden ocurrido en la calle Sol protagonizado el Domingo de Ramos por una señora que obstaculizó con un carrito el paso de las cofradías por la carrera oficial, convirtió lo que prometía ser una semana sin incidentes en toda una pesadilla para las hermandades del Domingo, Lunes, Martes y Miércoles Santo, formándose un descomunal tapón de nazarenos, bandas de música y pasos, hasta que en la mañana del Jueves Santo la Gendarmería daroaliana pudo reducir a la empecinada señora, consiguiendo desatascar así la ciclópea caravana que colapsaba calles y plazas y provocando un improvisado cabildo extraordinario del preocupado Síndico del Común de Hermandades y Cofradías, ya que comenzaban a salir las cofradías del Jueves Santo y no habían pasado por el palquillo de control de la calle Sol ni siquiera las del Domingo. Como resolución se ejecutó una orden de reducción de cofradías de cada jornada (al estilo de la de la época de la desamortización), de manera que tan solo dos hermandades de cada día pudieran pasar por la carrera antes de que llegara la primera cruz de guía de las del Jueves. De esta forma las quince cofradías del Domingo de Ramos se redujeron a las del Desprecio de Herodes, Primera Sangre y Nuestra Señora del Carmen o del Santo Escapulario, y a la de Nuestro Padre Jesús Preso y Nuestra Señora de la Expectación. Las quince cofradías del Lunes Santo se redujeron a las del Cristo de la Caña y Nuestra Señora de la Sangre, y a la de la Tentación en el Desierto, Santo Cristo del Socorro y Nuestra Señora de las Cuevas. Por su parte las dieciséis cofradías del Martes Santo se redujeron a las del Santo Cristo de San Pedro y Nuestra Señora de Luna, y a la de la Degollación de San Juan, Sagrada Columna y Nuestra Señora del Rosario. La nota discordante la desempeñaron las quince cofradías del Miércoles Santo (especialmente polémicas e indisciplinadas), que se negaron a la dictaminada reducción a solo dos hermandades, consiguiendo pasar por la carrera (incluso por encima de algunos de los miembros del Síndico) las de Santa María Magdalena, Santo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de los Desconsuelos (formando un gran alboroto a la llegada del paso) , la Muy Taurina de Nuestra Señora de la Piedad, la del Prendimiento y Nuestra Señora del Pópulo, la de la Presentación al Pueblo y Nuestra Señora de las Maravillas con San Juan (éstas dos últimas con el estruendo característico de las cofradías del barrio Esmeralda) y, por aclamación popular, la de Nuestro Padre Jesús del Madero y Nuestra Señora de Regla. En la imagen una fotografía de Nuestra Señora del Desconsuelo y Soledad, que se venera en su capilla del Convento de Santa Rosa de Lima, protagonista indiscutible del Pregón de la Semana Santa de 2011, y a quien la pregonera apodó como "la novia de Daroal". La provocadora del colapso que responde a las iniciales de T.D.C fue inmediatamente conducida al Cuartelillo del Pópulo, en cuyos calabozos permanece recluida.