RETRATOS DAROALIANOS XVII; Los Condes de Losbell. Retomamos la serie de "retratos daroalianos" hoy con el último eslabón de la que podría denominarse como la Daroal antígua: Carlos Bejarano e Isabel María Marín, los Condes de Losbell.

Cuando conocí a Antonio Bejarano, pronto Carlos (su hermano) y su novia Isa comenzaron a formar parte de la historia de Daroal, ya que el entendimiento con ambos fue enseguida claro, contundente e instantáneo. Asistieron a los primeros cultos junto al Duque de la Frontera (con el que mantienen una gran amistad) por supuesto su hermano el Duque de Sanlúcar y la inolvidable María Esther Marquesa Viuda de Rubio entre otros, y aunque decidieron no presidir ninguna cofradía (requisito casi indispensable al entrar en Daroal) tras la explosión demográfica consiguieron mantener su puesto intacto acudiendo puntualmente a todos los cultos, romerías, pregones, excursiones e incluso con voz y voto a los célebres Cabildos de Fin de Año, acto reservado exclusivamente para los presidentes de las hermandades. Lo cierto es que nadie es ajeno a la predilección que la corona daroaliana ha sentido desde el princípio por los Condes de Losbell, así como la excepción que en estos casos se hizo con ellos.

Al no tener hermandad, Carlos e Isa decidieron fundar una especie de merienda institucional daroaliana conocida como "la merienda Losbell", que se organizaba cada año el día de Navidad en el palacio de los Condes de Maluquer (padres de los Bejarano), en donde se ofrecía a todas las hermandades y personalidades un ágape oficial navideño antes de terminar el año. Fué inolvidable la de 1998 con Belén viviente incluido, en el que pudimos contemplar por ejemplo al presidente de la Bomba vestido de Niño Jesús (con pañales), al Duque de Almonte de Virgen María y el Marqués de Kansas City de paisaje de fondo; emocionante montaje del que existe testimonio fotográfico custodiado bajo llave en los famosos archivos Maibench.

Para los Condes de Losbell Daroal ha significado a lo largo de los años un distintivo que han lucido siempre entusiastas y orgullosos, algo que la corona les agradece y reconoce, y que con el tiempo ha forjado entre nosotros una fuerte amistad duradera hasta hoy con la misma frescura y naturalidad del primer día.

El pasado mes de octubre contrajeron matrimonio en la Iglesia del Hospital de la Caridad, boda que sirvió para el rodaje de la interminable serie televisiva "Herederos" que aún continúa y próximamente editará su capítulo 345.988.676.555 (toda rodada y desarrollada durante el enlace), en el que la Condesa de Maluquer estará de nuevo metida en un oscuro ajuste de cuentas.

En las imágenes una fotografía de la reciente boda de los Condes de Losbell posando junto a sus queridos Duque de Sanlúcar y Duque de la Frontera, y otra de la Romería de Fuensanta 1997 en la playa de Matalascañas, en la que figuran a la derecha del grupo junto a la Duquesa de Triana, a quien irá dedicado el próximo capítulo.