sábado, 26 de julio de 2014


Y LA TRADICIÓN SE CUMPLIÓ: desastroso Rosario de la Aurora 2014; Aún a ésta hora (20,15h.) no se ha logrado desenmarañar la monumental trapatiesta que desde esta mañana a las nueve en punto se produce en la Plaza del Perdón de Daroal. Aunque se vigiló hasta el extremo el cumplimiento exhaustivo de todas las normas y controles, el Besamano hubo de ser desalojado como de costumbre, esto es, a manguerazo limpio y, tras el rezo de los Misterios, antes de que sonara el cohete anunciador de que la Virgen entraba en el Convento, ya la tonadillera Perlita Rinconera estaba en la plaza volando por los aires. A partir de ahí fue tal la virulencia de la escaramuza (todo un año esperando para saldar cuentas) que nadie oyó el segundo cohete que notifica el fin obligado del combate, lanzado a los trece minutos y cuarenta y nueve segundos, el tiempo que las monjitas del Espíritu Santo, a toda velocidad, tardaron en recibir la Patrona de Daroal y conducirla hasta el camarín de su altar de Veintena, situado en el coro alto del cenobio. Naturalmente pasado ese tiempo reglamentario libre de toda intervención para que el pueblo pueda terminar el acto como su nombre indica, tanto la Gendarmería daroaliana como el Cuerpo de Bomberos y el de Paracaidistas entraron en escena para ordenar el alto al fuego, lo que aún en este momento, a hora y media de que comience el primer día de Veintena, no se ha conseguido del todo. Se cuentan por miles las personas atendidas en la Casa de Socorro del Pópulo, algunas en repetidas ocasiones (Topacio del Cerro hasta 13 y Rocío Arrayanes 24). También a muchas se les asiste en los zaguanes de las casas e incluso en improvisadas enfermerías en medio de la calle. Todo el Pópulo presenta el aspecto de una ciudad arrasada por la guerra.
Las autoridades se ven impotentes ante la magnitud adquirida por el cumplimiento de esta tradición en los últimos años, aunque los más antiguos manifiestan que desde su institución en 1886 siempre fue así; la vecina del Populo doña Santiaga Pardillo, de 97 años de edad, relata que con tan solo tres años acudió a su primera batalla y aún hoy continúa haciéndolo, y que entonces era incluso peor que ahora.
En la imagen un aspecto aéreo de la Plaza del Perdón, segundos antes de que comenzara la esperada trifulca.

No hay comentarios: