OPERACIÓN VOLANTE 2011; Resumen de la desdichada Tercera y Última Gala; Nada presagiaba el terrible final que le esperaba a la edición de OV de esta aciaga Veintena de 2011, cuando sobre las once de la noche comenzaba en el célebre Café Teatro de La Habana la tercera gala del famoso concurso de jóvenes promesas, condenada a rellenar una de las páginas más negras de la historia de nuestra ciudad. Tara Bulba con su desastroso número "Para llegar a Vampiresa" de Gracita Morales, con el que desafinó, tropezó e increpó y agredió a un señor del público (igual que en el vídeo adjunto), y con el que obtuvo como puntuación un CERO PATATERO, mereció sobradamente la expulsión definitiva del certamen, aunque al final, gracias al infortunio, la majadera se libró del lanzamiento. http://www.youtube.com/watch?v=LWONIFT0-78&feature=related La triunfadora de la noche fue una renovada y seductora Luchi Lucena con la canción "Mírame" de Lina Morgan, en la que desplegó sus mejores dotes interpretativas logrando, junto al sobre correspondiente que como siempre dirigió a cada miembro del jurado (antes de la salida de Loli de Camas), la mejor puntuación. Pastora de Shangai con "When You´re Good to Mama" del musical Chicago, organizó de nuevo una procesión de camillas hacia la Casa de Socorro del Pópulo gracias a sus obscenos y descarados movimientos (a Angelina además hubo que administrarle oxígeno). http://www.youtube.com/watch?v=DUWb7Q4_uV0 Las Imperio con el "Chacachá del Tren" del Consorcio consiguieron un éxito tan total y rotundo que, entre atronadores aplausos, tuvieron que repetir el número por petición del público hasta tres veces. http://www.youtube.com/watch?v=OT6tcL3zTiM Con el tema "Male" de Rafaella Carrá, Hieni San Martín otra vez demostró que, sin saberlo, el autor de esta canción pensaba en ella en lugar de en la Carrá cuando la escribió. Con despelucados y vehementes espasmos parecía que la de San Martín estuviera por momentos poseída. http://www.youtube.com/watch?v=StMghnTZQI0 Pero que inocente el público del Habana si creía que, cuando llegó su turno, para competir Loli de Camas iba solamente a cantar una canción. Nada de eso. Ella desde el principio (con el rollo ese del secuestro) buscaba dar el campanazo a como diera lugar, y vamos que si lo consiguió. Antes que nada, todo el público quedaba estupefacto al repartir cirios por todo el patio de butacas (mal hecho), pues en su estelar número tenía que participar todo el mundo (hasta la fatalidad). Y cuando se abrió el telón, surgió ante el Habana un espléndido escenario en el que se representaba una procesión de Semana Santa con mantillas, nazarenos y paso de palio incluido, surgiendo Loli desde un balcón vestida de mantilla y con los ojos vendados para cantar una saeta a la Virgen y pedirle por la curación de su ceguera. Insuperable puesta en escena con la canción "Veo" de la obra Cegada de Amor, de la compañía de teatro La Cubana (en la imagen), que desafortunadamente derivó en absoluta tragedia a causa del incendio provocado por una traidora vela que, desconocemos si intencionadamente o no, acabó de un plumazo con Operación Volante 2011: el pobre Café de La Habana otra vez destrozado, chilleríos y carreras por todos lados, la de Camas, las Imperio, la Tara Bulba, Luchi Lucena, la Shangai, la San Pablo, todos los Belloceli (con Loli enganchada por el cuello) y Topacio del Cerro, ingresados en la Casa de Socorro del Pópulo por intoxicación de humos, contusiones varias y quemaduras de diversa consideración (el burka de Angelina explotó). Hieni San Martín, curiosamente, resultó ilesa. Y las ilusiones de todo un año lleno de esfuerzos, castings y ensayos, tiradas por la borda. La Gendarmería daroaliana, con el señor Sarjento Ramírez a la cabeza, investiga las causas del desgraciado siniestro que ha conmocionado al mundo artístico y a todo el barrio del Pópulo (antes la catástrofe del Rosario de este año, y ahora esto). La primera detenida (todavía con la peluca echando humo) ha sido la violenta artista, presentadora de este año y amiga de los famosos Topacio del Cerro, sobre la que, de momento, recaen todas las sospechas (el estallido de su móvil se oyó en las cinco islas de Daroal).
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